El uso de andamios de segunda mano es una opción cada vez más común en el sector de la construcción y las reformas, especialmente entre pequeñas empresas, autónomos o particulares que desean ahorrar en costes. Pero ¿es realmente una alternativa segura y recomendable? En este artículo analizamos las ventajas, inconvenientes, riesgos legales y técnicos que conlleva adquirir andamios usados, así como una serie de consejos prácticos para evitar problemas futuros.
Ventajas de comprar andamios de segunda mano
Ahorro económico
Sin duda, el mayor atractivo es el precio. Un andamio de segunda mano puede costar hasta un 40-60% menos que uno nuevo, lo que representa una inversión inicial mucho más asumible para proyectos pequeños o esporádicos.
Disponibilidad inmediata
En muchos casos, los vendedores tienen el material disponible en stock, lo que puede acelerar la ejecución de una obra, sin necesidad de pasar por plazos de fabricación o distribución.
Acceso a sistemas de alta gama
Comprar usado puede permitirte acceder a andamios de mayor calidad o marca reconocida por un precio más bajo que un sistema nuevo básico.
Inconvenientes y riesgos de los andamios usados
1. Desgaste estructural
Con el uso prolongado, muchas piezas pierden resistencia, se doblan, se oxidan o se deforman. Esto puede provocar fallos estructurales que no son evidentes a simple vista.
2. Compatibilidad entre piezas
A menudo los sistemas usados están incompletos o combinan piezas de distintas marcas o modelos. Esto afecta la estabilidad y la seguridad del andamio, ya que no todos los componentes son compatibles entre sí.
3. Falta de documentación técnica
Muchos vendedores no ofrecen los manuales de montaje, certificados de homologación ni fichas técnicas. Esto no solo dificulta el montaje seguro, sino que puede suponer un problema en caso de inspección laboral o exigencia normativa.
4. Riesgo legal y normativo
Si el andamio no cumple con las normativas vigentes (UNE-EN 12810/12811, entre otras), el uso en obra puede estar prohibido, y podrías enfrentarte a multas o responsabilidades legales en caso de accidente.
Ejemplos de problemas reales con andamios de segunda mano
- Caída parcial de estructura por piezas corroídas que se partieron al soportar carga.
- Accidentes laborales por pasarelas inestables o barandillas inexistentes.
- Obras paralizadas por inspecciones de seguridad que detectaron que los andamios no estaban homologados.
- Incompatibilidad de sistemas, provocando la necesidad de comprar adaptadores o piezas adicionales a precios elevados.
Normativa legal y responsabilidad del comprador
En España, el uso de andamios está regulado por:
- RD 1215/1997 sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud.
- RD 2177/2004, que establece requisitos para trabajos temporales en altura.
- Normas UNE-EN 12810 y 12811 para andamios prefabricados.
- UNE-EN 1004 para torres móviles.
Si compras andamios usados, como comprador eres responsable del cumplimiento de estas normativas, especialmente si vas a utilizarlos en entornos laborales. Un andamio sin certificación puede ser rechazado por una dirección facultativa o incluso provocar inhabilitaciones en licitaciones públicas.
¿Cuándo puede ser recomendable comprar andamios usados?
- Para uso particular o proyectos personales (por ejemplo, pintar una fachada de tu casa), siempre que estén en buen estado.
- Si se adquieren a través de distribuidores especializados que ofrecen garantía y documentación.
- Cuando se planea revisar, restaurar o certificar el andamio antes de usarlo en obra profesional.
Consejos para comprar andamios de segunda mano de forma segura
- Revisa el estado físico de cada pieza.
Evita partes con óxido avanzado, deformaciones o soldaduras no originales. - Compra sistemas completos y compatibles.
Mezclar marcas o modelos distintos aumenta el riesgo de inestabilidad. - Solicita siempre documentación técnica y de homologación.
Al menos el manual de montaje y una declaración de conformidad CE. - Confirma que cumple normativa vigente.
Especialmente si lo vas a usar en entornos laborales o públicos. - Apuesta por proveedores especializados.
Algunos vendedores reacondicionan y certifican el material antes de ponerlo a la venta.
Alternativas: ¿alquilar o comprar nuevo?
En muchos casos, alquilar andamios puede ser una opción más rentable y segura que comprar usados. Esto es especialmente cierto si:
- El uso será puntual o temporal.
- No dispones de personal cualificado para el montaje.
- Quieres despreocuparte del transporte, mantenimiento o inspecciones.
BEM Andamios, por ejemplo, ofrece alquiler con transporte, montaje, desmontaje e inspección técnica si se requiere, además de asesoramiento en la elección del sistema más adecuado para cada proyecto.